Pocas habilidades para la vida son tan descuidadas, pero tan importantes, como la capacidad de mantener la calma. Nuestras peores decisiones e interacciones son casi siempre el resultado de una pérdida de calma y un descenso a la ansiedad y la agitación. Sorprendentemente, pero muy afortunadamente, nuestro poder para mantener la calma se puede ensayar y mejorar.

No tenemos que quedarnos donde estamos ahora: nuestras respuestas a los desafíos cotidianos pueden cambiar drásticamente. Podemos educarnos en el arte de mantener la calma, no a través de la respiración lenta o tés especiales, sino a través del pensamiento. Este es un libro que desempaca pacientemente las causas de nuestro mayor estrés y nos brinda una sucesión de argumentos muy persuasivos, hermosos y a veces secamente cómicos con los cuales defendernos contra el pánico y la furia.

Los capítulos incluyen: Expectativas románticas La debilidad de la fuerza El daño involuntario en defensa de la cortesía Paciencia Colegas Las fuentes de la calma La vida tranquila 136 páginas 19 x 16 cm