Los primeros pinceles Redecker fueron fabricados en Alemania en 1935, por Freidel Redecker, quien dominó el arte de hacer pinceles después de quedarse ciego en la infancia. Tres generaciones de Redeckers después, el nombre sigue representando sostenibilidad, calidad, practicidad y artesanía. La empresa es mundialmente conocida por utilizar materiales naturales de origen ecológico, transformados con técnicas tradicionales para producir pinceles lujosos, llenos de carácter, que combinan la función con la forma, pinceles duraderos. Sin plástico, estos cepillos de algodón y sisal están hechos de fibras naturales sobre alambres de acero inoxidable y no contienen productos químicos tóxicos; no se rayan y son duraderas, con puntas de algodón suave. Un juego de cinco, en una variedad de formas y tamaños diferentes, cubren casi todo, desde jarrones hasta biberones, copas de vino, boquillas y frascos, ¡lo que sea! Enjuague después de su uso y almacene en lugar seco.