El perfume más exclusivo creado por Albert Fouquet ejemplifica la sofisticación elegante. Diseñado tanto para hombres como para mujeres, este aroma clásico es adecuado para un aristócrata moderno. Durante sus vacaciones de verano en 1937 en la Riviera francesa, Albert conoció a un joven estudiante estadounidense que estaba de gira por Francia en un convertible: John F. Kennedy. J.F.K. fue cautivado por la esencia que usaba Albert. Albert le dejó una muestra de su fragancia con una nota en el hotel a la mañana siguiente: "En esta botella, encontrarás el pitillo del glamour francés que le falta a tu personalidad estadounidense". Al regresar de sus vacaciones, Albert recibió una carta de John en los Estados Unidos agradeciéndole por el gesto amable e informándole sobre el éxito que su perfume estaba teniendo entre sus amigos. Le pidió a Albert que le enviara ocho muestras, "y si su producción lo permite, otra para Bob". El perfume original fue adorado por las estrellas de la Edad de Oro de Hollywood, como Cary Grant y James Stewart. Durante la guerra, los envíos se ocultaron dentro de los libros cuidadosamente cortados a mano para esconderlos de los nazis, de ahí el empaque único de la fragancia. Décadas más tarde, la fórmula para "Ocho y Bob" se ha recuperado por completo, junto con su proceso de producción cuidadosamente elaborado. Una vez más, se ha convertido en una de las fragancias más exclusivas, preferida por los hombres y mujeres más elegantes del mundo.