La estructura única en forma de red de la esponja Konjac masajea suavemente la piel para estimular el flujo sanguíneo y la renovación celular, mientras elimina el maquillaje y la suciedad para una tez radiante y suave como el melocotón. Creadas originalmente para bebés, estas esponjas faciales son súper suaves e ideales para pieles delicadas o sensibles.

Limpiarán suavemente el rostro, eliminando la suciedad, el exceso de grasa, la piel escamosa y los puntos negros, sin necesidad de usar un limpiador adicional.

Entonces, ¿qué es una esponja Konjac?

Los japoneses llevan mucho tiempo a la vanguardia del cuidado de la piel y la planta de Konjac ha sido una parte vital de su dieta, cuidado de la piel y medicina durante siglos.

A pesar de su nombre, no se parece en nada a la esponja que tienes en el fregadero de la cocina. Es una esponja que está hecha de la raíz de una planta de Konjac (un vegetal poroso que crece en Asia), por lo que se siente casi gomoso una vez que se moja. Es 100 por ciento natural y de origen vegetal.

¿Qué hace?

Las esponjas Konjac no tienen ningún ingrediente mágico que convierta tu piel en una pequeña perla brillante, pero ese no es realmente el punto de ellas: están diseñadas para usarse como un exfoliante increíblemente suave que es seguro en prácticamente todos los tipos de piel (aunque cualquiera con rosácea o dermatitis perioral deben consultar primero a su dermatólogo).